lunes, 14 de marzo de 2016

Historia de un espantapajaros.

CAPITULO 6
FANTASMAS

- 7 dias Jack, los jueces se han reunido ya - Dijo serio el Doctor N.
- Y luego que? Que pasara? Saldre de aqui de una vez para ser asesinado, exiliado o ver como me usan para sus pruebas bilogicas? -Pregunte con ironia. 
- Luego quien sabe que haran, tengo orden de mantenerte informado, nada mas, las visitas seran cortas esta semana Jack. -Dijo el Doctor abandonando la celda. 
-Recuerda, hoy es lunes. -Concluyo mientras se cerraba la puerta de la habitación. 

Ese día pense mil maneras de poder apuntar los dias, pero ya no era habitual que dejasen algun objeto en la celda. 
La unica idea fue hacerme un arañazo profundo en la muñeca izquierda con la uña indice del dedo.  Una gota se deslizo por la piel y mi boca fue directo alcontacto.
El sabor de la sangre me supo a acero frio y me recordo a la noche en mi primera visita a la zona neuta.

-Tienes 24 horas, recuerdalo.-Dijo el guardian de la frontera.
Despues de asentir, las ganas por explorar aumentaron, comenze por las grandes zonas, plazas, monumentos, parques. 
Todas ellas con un gran alboroto, las casas eran diferentes y las personas con otra vestimenta. 
Hasta el olor a esa zona era diferente.
Despues de tanto alboroto decidi emprender mi exploracion por las calles secundarias. Alla donde iba mucha gente no disimulaba su mala cara al verme, muchos se apartaban o incluso se alejaban, siempre con un despecho de superioridad.
Pase horas arriba y abajo, caminando sin cesar, pero siempre habia un lugar que destacaba entre todas la que habia visitado, uno que desde cualquier parte de esa zona se podia observar.
Un gran edificio de mas de 50 metros de altura de grandes colores bañado en negro. Grandes cristaleras a lo ancho del edificio formaban un espectacula maravilloso antes visto.
Al ver que el dia estaba finalizando no dude en ir hacia alli.
De camino me plantee la posibilidad de poder contar las camaras que veia por las calles, al parecer la vigilancia era lo unico parecido a la baja zona.
Una vez pateado todas las calles hcia mi destino, la estampa se presento delante mia, hermosa y impactante. Me quede observando aquel edificio, solo, ausente, todos pasaban por mi alrededor y yo era el unico que se quedaba mirando de arriba abajo los 50 metros. 
Por suerte el toque de queda en esa zona no exisitia, y la preocupacion del que el sol se fuera no era ningun problema. 
(Gobierno Central de los Guardianes)
Se leia en su entrada principal.

-Tu! Bastardo!...-Dijo una voz a lo lejos.
A pocos metros de mi pude ver que se  encontraba un grupo de guardianes dirijiendose a mi.
- Pero que tenemos aqui?-Dijo de nuevo la voz.
- Una rata de las cloacas de la zona baja.- Dijo otro entre risas.
El grupo se acerco del todo ante mi, uno de ellos era ser el cabecilla, quien sino el mismo que me apunto dias antes con la pistola en la frente en mi propia puerta de mi casa.
- Me envian a avisarte, a vigilarte a ti y a tu putita, abandonas la enseñanza en las montanyas y ahora te encuentro merodeando por aqui? A esto no le agradara nada saberlo a los altos cargos Jack. A que juegas? -Dijo el cabecilla con rastro rabioso en su cara. 
- Uno, dos , tres...cinco guardianes para un solo hombre. -Dije con una sonrisa burlona.
- No sobreviviras mucho tiempo asi bastardo, pienso hacerme cargo de que gente como tu abandone la ciudad, o sufra la nueva tortura. -Dijo el cabecilla mientras juntaba su frente con la mia.
Su mano derecha se deslizo de su bolsillo hacia mi cuello dejandome con la dificultad de respirar.
La respiracion comenzaba a escasear, y de la nada aparecio una figura, una sombra negra , alta y corpulenta.
- Dejalo Ka, ya es suficiente, el descanso termino hace un buen rato, vamos!- Dijo un hombre alto de voz grave, que vestia  una chaqueta de cuero negra con rayas azules. 
- Si general! -Corearon todos menos Ka, que a la vez flojeaba su fuerza con su mano, soltando al final mi cuello.
Abandonaron todos el lugar, entrando a las instalaciones entre risas de burla, junto a ellos iba el general con las manos atras cruzadas.
La nuez estuvo minutos resentida, y el dolor ae apreciaba a cada inento de tragar saliva.
Despues de eso, las ganas de volver me  encolvieron, era hora de partir a casa, la luna se apreciaba de forma timida.
Una vez delante de la puerta fronteriza, se encontraba un guardian, hizo su trabajo de abrirme el portal de forma perezosa pero sin ningun reproche.
Al pasar a la zona donde habia nacido, un olor a pobre me llego al poco de estar de nuevo en mi zona. 
Los faros hacian el esfuerzo de iluminar las calles pero la niebla hacia acto de presencia.
El camino de vuelta a casa se hizo extraño, algo no iba bien, nadie andaba por las calles, el silencio se cortaba con cada paso. 
Sentia a un fantasma, a alguien a pocos metros de mi, tuve la sensacion de que alguien iba detras. Pero la niebla no daba tregua.
Al cruzar la esquina de mi casa un golpe estallo en mi cabeza, seguido de una caida en el suelo con la cara impactando contra el suelo, esa fue la primera vez que senti el sabor de la sangre, me supo a acero frio.





No hay comentarios:

Publicar un comentario