lunes, 14 de marzo de 2016

Historias de un espantapajaros.

CAPITULO 7
SOFIA

- De que forma volvio ella, Jack? -Pregunto el doctor en la sesion del martes. 
- Diferente, o eso pensaba. -Conteste.

Después de tomarme mi tienpo sin ir a las clases, aprendi el bastante de la realidad, pero seguir faltando significaba en tener que abrir un nuevo camino en mi vidad.
"Esos dias que no nos vimos apenas, nos hizo volver más fuertes"
Sofia y yo hacia dias que comenzabamos a entendernos de nuevo, otra vez un equipo. Despues de volver de nuevo a la clases. El miedo en mi no existia y la idea del exilio comenzaba a darme placer, descubrir nuevo mundo. El echo de enfrentarme a los guardianes era indiferente.
Por otra parte me mataba la idea de verla sufrir a ella, en el exilio no duraria mucho, y la idea de verla morir, me mataba. 
Cada mañana pasaba por delante de algunos guardias desafiante mientras ellos esperaban poder cogerme del cuello como su cabecilla, pero delante de un sabio o en una zona sagrada como la montanya, las leyes estaban escritas por los sabios. Un enfretamiento y delante de los 7 jueces en esa ocasion un guardian podia salir perjudicado. 
En cambio en una zona comun como la estacion de tren, hacer un alboroto era logicamente una locura. Pero sonaba divertido al fin y al cabo. Ya que muchas veces me topaba con Ka y su grupito, pero todo quedaba en miradas desafiantes.
Por las tardes me escapaba de casa con la escusa de hacer un trabajo, y siempre acababa metiendome sigilosamente en casa de Sofia. Pasando las mejores tardes hasta la fecha.
Comenzamos a caminar por el barrio a escondidas, vestidos con capuchas y vestimenta de la temporada de invierno.
Entrabamos en sitios poca vigilancia, con suerte nada de guardianes.
El amor se hizo mas grande, otros dias ibamos a lugares donde nadie llegaba osimplemente  pocos conocian, recovecos de la ciudad. 
Algunos dias Sofia recibia llamadas de sus padres , para preguntar donde estaba o donde se metia. Estaba aun mas vigilada y controlada que yo, sabian que el juntarse conmigo desataria un efecto negatico en su vida.

- No podiamos parar, y no podia fallarme esta vez, no se cuanto tiempo podriamos seguir asi, pero algo me decia que disfrutase ese momento a su lado, porque pronto se repetiria la historia. - Le conte tristemente al Doctor.
Ese dia el Doctor N. no hizo otra cosa que abrir la sesion con una pregunta, dejar que le contases y asentir con la cabeza.
-Mañana seguiremos Jack.-Me dijo mirandome con afecto mientras se levantaba de su silla.

Un pitido estallo en mis oidos, la cabeza me daba vueltas y el tiempo se detuvo.
Dolía, no sabia de donde procedia la sangre pero llegue a olerla, me sabia la boca a acero. 

-Levantate callejero!- Dijo lo que parecia ser un guardian. 
-Que haces en el toque de queda por las calles? -Pregunto mientras su pie derecho impactaba en unas de mis costillas.
El dolor me recorrio por todo el cuerpo dejandome tumbado por conpleto en suelo. 
La vista se me nublaba y las voces del guardia las escuchaba lejos. 
- Tenemos un joven que estaba caminando solitario por las calles en el toque de queda. - Dijo el guardian.
- Si señor! pasare a analizarlo y lo llevare por esta vez a su casa. -Conteto él mismo a otra voz.
Una especia de radio con otro voz sonaba junto al guardian, parecia que se comunicaba con algun conpañero. 
Derrepende senti un pellizco en la nunca. 
- Eso es, quien eres? -Pregunto sin querer una respuesta.
- Tenemos los datos, ahora te pasaremos la sentencia.- Dijo la voz del aparato junto al guardian.
Minutos despues, el guardian se volvia acercarse. 
- Bien chico, sera divertida tu vida ahora,  no les ha hecho gracia tu paseo por la zona neutra y menos pasearte a estas horas por tu zona. - Dijo cogiendome del pelo y levantandome bruscamente. 
- Ves a casa y que no te vuelva a ver, acabas de obtener una orden como castigo. Leela al llegar a casa y cumplela si no quieres morir pronto.- El guardian le extendio la orden y dio media vuelta alejandose de la zona. 
Una vez llegue a casa, todos dormian, las escaleras de la casa, fueron otro sufrimiento, el dolor de los golpea hacechaban con cada paso. 
Una vez en mi habitacion junto a la cama, solo quedaba fuerzas para abrir la carta con la orden:

- Jack 9.23, zona baja. Se te obliga a asistir a todas las clases a partir de mañana, sin faltar a alguna hora. Se te prohibeel acceso a cualquier zona.
Se le peohibe acercarse a Sofia 2.16, de la zona baja.
La vigilancia a subido a tu altededor, al minimo movimiento de revolucion o incumplmiento ante las leyes y el gobierno, sera exiliado o pagado con la nueva ley de tortura. 



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