El ruido silencioso.

Que mundo tengo imaginado, que me rodea, que idea tengo de todo este mundo en el que vivo?
Me encuentro en el mejor de los paraísos perdidos, yo y unos amigos hemos decidido ir  a ver la cascada mas cercana de nuestro ciudad. 
Esta cascada es el símbolo de nuestra ciudad, es el centro de todo viaje y por supuesto de extranjeros que visitan nuestro paraíso.
Se encuentra a pocos kilómetros de las afueras de nuestra y humilde barrio, que toca la  frontera con las afueras de la ciudad.
Como he dicho antes, yo y mis amigos decidimos ir a la cascada que como es normal suele ser una rutina semanal. En nuestra rutina solíamos cantar una canción a la que cantábamos el estribillo diciendo: "Imagina escuchar el agua del río, bajando por el precipició al que llaman cascada".
Ahí vemos como el habiente nos rodea y su ruido nos enmudece,  junto a las caras de sorprendido que pone la gente al ver ese paraíso acuático. 
Lo que no os eh dicho es que yo suelo ir a escuchar aquel precioso ruido, que se escucha cuando cae el agua por el acantilado por la fuerza de la gravedad y cocha contra el suelo, sencillamente porque un día el destino decidió que unos de mis 7 sentidos se perdiese.
El caso es que mi pequeño mundo estaba rodeado por otro mundo imaginario, como si de dos capas de imagen se trataran y se fusionasen. 
No era raro verme disfrutar de escuchar el ruido y de ¨ver¨ como la gente disfrutaba, también era normal escucharnos reír por reír, por disfrutar del momento que tan feliz nos hacia. 
No nos diferenciaba nada ese era el verdadero significado de nuestra amistad, al fin y al cabo ellos siempre quisieron saber como ser ¨yo¨,  y por eso nuestra monotonía de ir al acantilado era la de cerrar los ojos y escuchar el ruido del agua al caer y chocar.
Horas y horas pasadas juntos  en aquel lugar y la gran parte del tiempo nos hacia callar esa naturaleza. 
Por eso suelen decirme mis amigos que aprenden grandes cosas de las personas de las cuales se esfuerzan el día a día. Que escuchar y reír no lo canbiarian por nada, ni que a una persona como yo no se le cambiaba por nada. 
Yo suelo decirles que les vigilo y que abran bien los ojos, y nosotros siempre solemos reírnos. 



                                                                  "El universo es infinito. La risa también".